Descubre cómo la ganadería regenerativa y el manejo holístico están transformando las fincas ecuatorianas, recuperando suelos y fortaleciendo la resiliencia frente al cambio climático.
En un país donde el clima cambia cada vez más rápido y los suelos se agotan, el futuro del campo depende de cómo lo manejemos hoy.
La ganadería regenerativa surge como una alternativa que no solo busca sostener la producción, sino recuperar los ecosistemas que la hacen posible.
En Ecuador, muchos productores enfrentan los mismos desafíos: sequías prolongadas, lluvias intensas, pérdida de cobertura vegetal y aumento de costos de insumos. Sin embargo, el Manejo Holístico —una metodología desarrollada por Allan Savory e implementada por Regeneratio en el país— ofrece herramientas concretas para revertir esa tendencia.
El enfoque regenerativo parte de una idea simple pero profunda:
“La naturaleza no necesita que la controlemos, sino que la acompañemos.”
A través de la planificación del pastoreo, el monitoreo ecológico y la observación del paisaje, las fincas regenerativas logran mejorar la salud del suelo, aumentar la materia orgánica, infiltrar más agua y reducir la dependencia de agroquímicos.
El resultado: más pasto, más productividad y más estabilidad económica.
Desde Regeneratio, acompañamos a productores, técnicos e instituciones a implementar este modelo con resultados medibles. Las fincas que adoptan el Manejo Holístico muestran una mayor retención de agua, mayor biodiversidad y mayor resiliencia climática.
Regenerar no es solo cambiar una práctica productiva: es transformar nuestra relación con el territorio.
Porque cuidar el suelo es cuidar el futuro.